“Un paseo por New York, cámara en mano, observo a la
gente y capto sensaciones. No soy un mero viandante, sino que consigo plasmar
la esencia de cada persona y estilo. ¡Ahí está! Me detengo, un solo ‘click’ y momento inmortalizado”. Esta
idea podría ser perfectamente la que pasó por la mente del fotógrafo Scott
Schuman antes de llevar a cabo su creación.
Schuman es el creador de “The Sartorialist”, el blog de
estilo con mayor éxito. Su portal nació con una simple idea, la de conectar las
creaciones de moda de las pasarelas, con la forma en que la gente real las
lleva en su día a día.
En unos años, desde 2006, "The Sartorialist" se
ha convertido en una comunidad global, con unos seguidores que van desde los
amantes de las tendencias y de la moda hasta los propios profesionales de la
industria, que se inspiran en él para ver qué le gusta o que le favorece a la
gente.
‘The Sartorialist’
& Loewe
Dentro del marco de PhotoESpaña 2012, Loewe ha presentado
durante los meses de julio y principios de agosto el trabajo de Scott Schuman y
su blog ‘The Sartorialist’, mediante una exposición.
La muestra, que es la primera del autor que visita
España, está compuesta por 40 imágenes de personas de todo el mundo, que
destacan por su estilo o elegancia.
Podéis verla en la Tienda Loewe de la Gran Vía de Madrid, hasta este próximo 5 de agosto. Si no tenéis planes para este fin de semana, ya tenéis una buena opción!
A partir del 1 de septiembre también podréis disfrutar de
ella en Barcelona.
Pero… ¿Quién es
Scott Schuman?
Scott nació en Indiana, EE UU. Allí fue a la universidad
y se especializó en Merchandising de Moda y Patronaje. De ahí el comienzo de su
amor hacía el arte de la moda. Su carrera profesional la empezó en el sector de
la moda y trabajó en Ventas y Marketing para colecciones de diseñadores de alto
nivel como Valentino y empresas de
distribución como Kashiyama Onward.
Schuman acabó por abrir su propio showrooom especializado en las colecciones de
jóvenes diseñadores, en particular para James
Coviello y Peter Som, aunque tuvo
que cerrarlo después de unos años, para poder centrarse más en la fotografía. No
quería convertirse en un fotógrafo convencional y en el fondo sabía que su amor
por la moda y la fotografía se acabaría fusionando.